Reflexología
Reflexología
Patricia Vigouroux
Ana María Luengo
Victor Soto
La reflexología forma parte de los tratamientos que los franceses llaman “medicines douces” las cuales toman al individuo en su globalidad: cuerpo, mente y espíritu son inseparables.
Es una terapia holística, complementaria a la medicina alópata. Como la Acupuntura, el Reiki y otras terapias, la Reflexología es considerada como un método preventivo para el “bien estar” (bien –être) y para el cuidado de la salud, restableciendo la energía y el equilibrio.
El tratamiento reflexológico se realiza a través de presión o masaje en sitios específicos situados en las manos y pies, que son llamados “zonas reflejas”. Tanto la estructura del pie como la de las manos son un reflejo, un mapa, de todo el cuerpo físico y de sus órganos.
Científicamente, su acción es explicada por la liberación de endorfinas por el cerebro en respuesta a la estimulación de algunos puntos. Adicionalmente, esa presión o masaje provoca la reducción de la tensión muscular y favorece la circulación sanguínea y linfática.
Los beneficios de la reflexología:
• Reducción del stress y relajación profunda.
• Mejora la circulación sanguínea, facilitando el transporte de oxigeno y nutrientes a las células.
• Alivia problemas respiratorios, musculares, óseos.
• Limpie toxinas e impurezas, contribuyendo a eliminarlas evitando así que pasen a las células.
• Ayuda al equilibrio de los distintos sistemas del organismo.
• Revitaliza la energía, eliminando bloqueos existentes.
• Estimula el sistema inmunológico, previniendo la aparición de enfermedades y recaídas.
• Mejora la calidad de vida
¿Qué vas a sanar?
Físico: Artritis, diabetes, dolores de oído, varices, migraña, colón irritable, hemorroides, gripe, problemas menstruales, sobrepeso, lumbago lordosis, dolor cervical, retención de liquido, problemas digestivos, dolores articulares, etc.
Mental: Fatiga, insomnio, etc.
Espiritual: Desbloquea todos los campo energéticos, físicos, emocional, mental y en consecuencia aflora lo espiritual, etc.
Emocional: Angustia, ansiedad, stress, relajación profunda, etc.